PAULA:
Vaya que mala suerte, no me he encontrado con nadie durante el trayecto del autobús, ni a Sory ni a Dylan , no es que me quisiera encontrar con Dylan o nada parecido o ¿si?.
La cuestión es que son las 8:10 , estoy subiendo la costa del retiro para llegar al instituto, hoy subo a paso lento , me queda 20 minutos para que empiecen las clases y tampoco me interesa llegar temprano a clase de M.A..E.
Hoy es martes y me quedo en el instituto hasta las seis de la tarde, tengo la mochila que parece que va explotar de lo llena que esta.
- Hola Paula- busco de donde proviene la voz y la encuentro a mi espaldas.
- Hola Daniel, ¿ que tal estas? - le devuelvo el saludo
- Muy bien, esperando a ver que tal me ha salido el examen de matemáticas de ayer, espero aprobar- parece contento, pero su sonrisa desaparece sin más y en su lugar deja una mirada llena de pena.
Daniel es de mi clase 3º D, es un chico muy simpático, y tímido, de los que, a los primeros días de clase no habla con nadie, siempre esperando de que sea alguien que venga hablar con él, bueno eso es así en los primeros días ,pero luego no se calla ni de bajo del agua, es muy buen amigo de los que hace todo lo posible para ayudar a alguien que esté en apuros y muy listo, es boliviano tiene 15 años, y siempre tiene una sonrisa en sus labios. Por eso me sorprende verle triste, nunca le he visto así, y no sé como reaccionar.
-Daniel ¿ que te pasa?- le pregunto.
- nada - intenta sonreír, pero es una sonrisa falsa , una sonrisa fingida
- se que te pasa algo, y me gustaría que me contases, tal vez así puedo ayudarte- me mira a los ojos, acelera el paso se pone delante de mi, obligándome a parar en seco- ¿ que ocurre?
- promete me que no se lo contaras a nadie mas- me dice muy serio como si su vida dependiese de mi promesa.
- vale te lo prometo- le digo poniendo mi mano derecha sobre su hombro, para darle confianza .
- te lo contaré luego, por que ahora me tengo que ir tengo un poco de prisa , tengo que recoger algo antes de entrar a clase.
- vale , nos vemos luego entonces- le dije , mientras él se alejaba.
seguí caminado , miro hacia delante y como ayer, vi la moto de Fernando, sonreí como una tonta, sin ningún motivo, parecía que mi corazón me iba a saltar del pecho en cualquier momento.
" ya me has alegrado el día" me dije a mi misma.
En ese momento recordé que ayer fue él que me cogió antes de que cayera al suelo en el momento del desmayo, y todavía no pude darle las gracias. Respiro un par de veces, y me acerco adonde esta la moto y le vi sentado en el suelo como si estuviera esperando a alguien.
- ¿ a quien esperas señorito? - le pregunto, parece asustarse, se levanta me mira a los ojos, en ese momento creí ponerme tan roja como un tomate.
- te esperaba a ti- la respuesta me pillo por sorpresa - ¿estas bien?- me pregunta, tardo dos segundos en darme cuenta a que se refiere.
- ah , si estoy bien , gracias a ti- le regalo la mejor de mis sonrisas en forma de agradecimiento- ayer no pude darte las gracias por que habías desaparecido cuando me desperté- miro al suelo algo avergonzada- así que gracias Fernando .
- no hay de que, no fue nada ,cualquiera hubiera echo lo mismo- me dice intentando quitar importancia al asunto, pero por el simple echo de que haya sido él, el que ha evitado que me lleve la ostias mas grande de mi vida , significa para mi mucho más de lo que el se imagina.
-¿ como que no fue nada? - puse tono de burla- gracias a ti hoy no tengo un chichón mas grande que la torre eiffel - empezamos a reír.
- jaajjaja bueno, hoy ¿vendras a taekwondo?- dice cambiando de tema.
- si , necesito distraerme, llevo unos días de película- suspiro.
- vaya entonces ya somos dos, yo también iré, necesito olvidar cosas , y nada mejor que tener la cabeza ocupada intentando pensar en como esquivar tus golpes.- vuelve a reír , pero de esa vez con ganas, me pregunto de que quiere olvidarse Fernando.
- eeeehh que no soy tan bruta- puse cara seria, pero luego volví a sonreír.
- por algo el profesor dice que eres la jefa de todas las mafias del mundo jajajjajajaja.- ríe a carcajadas.
- que gracioso eres ja ja y ja.
Estábamos riendo , Fernando mira detrás de mi, parece que ve a alguien justo pasando detrás de mis espaldas.
- ehh chicos- llama Fernando a alguien.
Me doy la vuelta para ver a quienes llamaba Fernando, y para mi sorpresa eran Gonzalo , Ángel ... y él. Me quede paralizada , otra vez me han hipnotizados sus ojos, no se si estuve mirándole mucho tiempo, solo se que cuando conseguí aparta la mirada me encontré con los ojos de Ángel, que parecían intentar comprender algo que ni yo misma entendía.
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